
La línea austera del mueble japonés lo hace especialmente idóneo para compartir espacio con el mueble moderno. Además, son piezas útiles, bellos contenedores en los que se percibe la calidad del trabajo y las maderas: cedro, ciprés, olmo, paulonia ... Todas con colores y matices únicos. No hay árboles idénticos, ni artesanos que reproduzcan maquinalmente.